26 agosto 2007

Planchaaaaa!!!

Hace ratico no escuchaba esa plancha que a todos nos hizo suspirar en algún momento. Esta cancioncita pa' mí es la reina de la plancha y se las dejo pa' que la disfruten tanto como yo.

Y dice... "Fue más o menos así..."




22 agosto 2007

Cuando fui modelo de pasarela

En estos días sostuve una conversación que me llevó a hacer un pequeño ‘recorderis’ y de paso un inventario de todos los trabajos que he tenido hasta el día de hoy; a propósito, aprovecho para decir que por culpa del trabajo actual es que tengo abandonadito el chuzo pero bueno, como dicen por ahí “el buen hijo siempre vuelve a casa” (o algo así chapulín)…

Bueno el cuento es que recordé uno a uno y en orden cronológico los empleos u oficios en los que me he desempeñado.

La memoria me llevó 21 años atrás cuando fui modelo de pasarela, tenía 10 años en ese entonces y era un pedacito de niña que creía haber logrado el sueño de su vida, cuando una tarde de sábado, llegó a visitarla la vecina bonita y modelo de comerciales de Candilejas (lo recuerdo muy bien) para proponerle que modelara para una marca de ropa que se llamaba Tigres Club o algo parecido; tenían un almacén de ropa infantil en el centro comercial Granahorrar al que la vecina me llevó a visitar en los siguientes días. Luego de la conversación que sostuvieron mi madre y la vecina esa tarde, el pedacito de niña se veía repartiendo su tiempo entre sus estudios de primaria y los ensayos de los desfiles. No me acuerdo si me pagaron alguna vez por ese trabajo o si le pagaron a mis papás… A propósito, ése es un tema del nunca he hablado con ellos, así que sacaré las cuentas actualizadas de acuerdo con lo que devenga Natalia París y pasaré mi cuenta de cobro.

Luego de hacer unos cuantos desfiles, vino la super propuesta de participar en la primera versión de la Niña Colombia; estamos hablando del año 1987 y el pedacito de niña ya se estaba convirtiendo en pedacito de mujer.

Recuerdo muy bien que el concurso se hizo en 2 etapas en el Club Michelangelo en Bogotá. En el primer desfile del concurso, cada una de las concursantes hizo 2 salidas diferentes modelando trajes distintos; vale aclarar que en esa época no empelotaban a las niñas pa’l desfile en traje de baño ni mucho menos.

No es que recuerde muy bien la ropa que desfilé esa noche, pero por fotos del evento (de las que uno esconde en el baúl del olvido), tenía puesto un conjunto de falda larga y chaqueta de jean con una blusa blanca de huequitos, medias pantalón blancas y zapatos de charol negros; no se rían, era el último grito de la moda, al menos lo era de acuerdo con lo que dictaba Tigres Club.

En la entrevista con el jurado, que no fue más que un par de preguntas que me hizo el presentador del concurso, (casi estoy segura de que fue Jairo Alonso), me preguntaron cuál era la materia que más me gustaba en el colegio, a lo que yo respondí con la verdad: “inglés” y este tipejo me ha hecho saludar al público en inglés, para hacer gala de lo aprendido en mi clase favorita, la respuesta literalmente (porque lo recuerdo como si hubiera sido ayer) fue “Hello darling public, how are you?”. La segunda pregunta indagaba sobre qué niña del colegio me caía mal y yo ni corta ni perezosa contesté con la honestidad de una niña de 11 años: “María Teresa (Apellido), porque es muy creída”…

Ese desfile terminó ahí y también mi participación en el concurso, pues no asistí al desfile final o de coronación que llaman, por una pelea que tuve con mi mamá días antes en la que se armó la de Troya y terminé renunciando a mi participación. Según mi vecina, fue una lástima porque yo era la favorita de Martha Liliana Ruiz (sí, la actriz), que era una de los jurados del evento.

Allí se acabó todo, pero debo reconocer que gracias al cubrimiento periodístico que hizo el noticiero Criptón y que me hizo conocer a la periodista Azucena Liévano en persona, ese día me picó el bichito del periodismo; exactamente 6 años después, estaba de primípara en la universidad estudiando comunicación social.