15 octubre 2007

Mi primera vez

Taquicardia, respiración agitada, rubor en la cara, ojos desorbitados, escalofríos… Ése era el panorama que mi cuerpo pintaba esa noche, fue igual toda la noche.

Era tarde, muy tarde, había perdido ya la cuenta de cuántas veces había sentido igual en ese corto espacio de tiempo. No recuerdo el día ni la hora exacta, no sé cuánto tiempo pasó, sólo estaba allí, exhausta y languidecida sobre una inmensa manta verde y aún sintiendo esos impredecibles retorcijones en el estómago.

Nada se comparaba con lo que estaba viviendo en ese mismo momento y lugar; nunca antes había sentido nada parecido, ni siquiera en sueños.

De vez en cuando, sentía que mi alma se desprendía de ese aposento que siempre la contiene, y volaba lejos trazando enormes círculos mientras cometía la fuga, era como si estuviera tratando de escapar para no presenciar el espectáculo que mi cuerpo le brindaba en ese instante al universo, inmenso, allá arriba.

La contorsión interna, que para ese momento ya era una vieja conocida, regresó una vez más y me embistió de nuevo; ya a esas alturas sabía lo que vendría, así que me preparé cerrando los ojos y empuñando las manos. Así fue… El líquido violento y amargo me escurrió por los labios y mejillas, encontrando el final de su camino sobre la espesa manta verde que lo absorbía.

Alguien finalmente escuchó mis sollozos y acudió a mí, servicial, trayendo un vaso de alka seltzer y limón; mientras yo lo bebía, limpiaban con un paño húmedo el líquido violento y amargo que para ese entonces ya se secaba en mi piel y me decían "Qué ceba marica!! huele hediondo... última vez que le limpio el vómito, levántese que ya le acomodé un espacio en la carpa, este pasto está muy frío"…

Ésa fue, efectivamente, la última vez que me limpiaron el vómito esa noche, pero fue mi primera vez, la primera vez que me ví poseída por el alcohol.[*]



[*] A propósito del aniversario de la Revista BlogJuan, hoy les traigo este texto con el que participé en una de sus ediciones.

4 comentarios:

Ricker Silva dijo...

El primero. Que bueno tenerte por aca con tus relatos divertidos. Espero que tu vida te empiece a dejar algo más de tiempo; cuando menos que estes pasandolo bien. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Tan feo que es ver a una niña borracha.

Anónimo dijo...

de solo leer esto me dió guayabo y del feo

Arquitecturibe dijo...

JEjejejejeje me encantan los relatos de doble sentido... que parecen de doble filo... o al contrario??? en fin... ya me hice bolas.... pero fue un lujo venir de regreso por estos lados... Enlazaré un link en mi blog... espero no te importe! ;-)
UN abrazo desde mi lejana galaxia