"En la entrada del camino de la ciénaga se había puesto un anuncio que decía Macondo y otro más grande en la calle central que decía Dios existe. En todas las casas se habían escrito claves para memorizar los objetos y los sentimientos. Pero el sistema exigía tanta vigilancia y tanta fortaleza moral, que muchos sucumbieron al hechizo de una realidad imaginaria, inventada por ellos mismos, que les resultaba menos práctica pero más reconfortante. Pilar Ternera fue quien más contribuyó a popularizar esa mistificación, cuando concibió el artificio de leer el pasado en las barajas como antes había leído el futuro. Mediante ese recurso, los insomnes empezaron a vivir en un mundo construido por las alternativas inciertas de los naipes, donde el padre se recordaba apenas como el hombre moreno que había llegado a principios de abril y la madre se recordaba apenas como la mujer trigueña que usaba un anillo de oro en la mano izquierda, y donde una fecha de nacimiento quedaba reducida al último martes que cantó la alondra en el laurel. Derrotado por aquellas prácticas de consolación, José Arcadio Buendía decidió entonces construir la máquina de la memoria que una vez había deseado para acordarse de los maravillosos inventos de los gitanos. El artefacto se fundaba en la posibilidad de repasar todas las mañanas, y desde el principio hasta el fin, la totalidad de los conocimientos adquiridos en la vida. Lo imaginaba como un diccionario giratorio que un individuo situado en el eje pudiera operar mediante una manivela, de modo que en pocas horas pasaran frente a sus ojos las nociones más necesarias para vivir. Había logrado escribir cerca de catorce mil fichas, cuando apareció por el camino de la ciénaga un anciano estrafalario con la campanita triste de los durmientes, cargando una maleta ventruda amarrada con cuerdas y un carrito cubierto de trapos negros. Fue directamente a la casa de José Arcadio Buendía."
Fragmento de Cien Años de Soledad
Gabriel García Márquez
1947
Gabriel García Márquez
1947
6 comentarios:
Desde acá me sumo, feliz cumpleaños maestro. y por muchos más.
saludos, lindo blog
Puede sonar a cliché y todo lo que quieran, pero ese libro es de lo mejor que se ha escrito.
Siempre digo que todo el mundo debería leerlo alguna vez (así como todo el mundo debería conocer Cartagena...)
Gran escritor ese pelao... tiene futuro... jejeje
Saludos :)
Hola Javier!!
Gracias por tu visita y tu comentario... Entonemos juntos "Cumpleaños feliiiiizzzzzzzzz"
Hola Cuajinais!!
De acuerdo, buen pelao, yo también le veo un futuro promisorio... Lo veo claramente...
Un abrazo para los dos!!
Aunque el "pelao" me caiga mal, muy muy mal, tengo q admitir q es un buen escritor
BUENO QUE PUEDO DECIR..FELIZ CUMPLE, PERO DE CIEN AÑOS DE SOLEDAD NO SE PUEDE VIVIR....
MAS BIEN QUE LLEVE AYUDA A ARACATACA, PUEBLO OLVIDADO DE DIOS Y POR GABRIEL GARCIA MARQUEZ TAMBIEN..
NO ENTIENDO COMO NO VISITA SU TIERRA Y LOS AYUDA A SALIR DE LA POBREZA.
Hola Kar-eq!!
Bueno al menos eres objetivo eso es importante "al pan pan y al vino vino"
Hola Márgara!!
Realmente desconozco la situación de esa población y me imagino que no debe ser muy alentadora, como la de la gran mayoría de municipios colombianos, sin embargo, difiero de tu punto de vista en el sentido en que para mí sería una actitud un poco paternalista, si la población esperara 'sobrevivir' del éxito de su ciudadano más ilustre.
Un abrazo grande para los dos!!
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