En días pasados, recibí una gentil invitación de Camilo, un blogger que organizó una jornada para que hoy, a través de nuestros blogs le demos “mayor visibilidad a Clara Rojas y su hijo de tres años, Emanuel”. La idea es que el día de hoy se publique en varios blogs, un post pidiendo la liberación de estos dos colombianos que como tantos otros merecen estar en libertad como cualquiera de nosotros, quienes desde la comodidad de nuestro hogar, podemos publicar o leer este post con tan sólo entrar a Internet y hacer un par de clicks.
Pues no sé si mi post clasifique dentro de la jornada, porque yo no sólo quiero que se de la liberación de Clara Rojas y de su hijo Emanuel -el cual (contrario a lo que han manifestado algunos columnistas) sí tiene un padre y es guerrillero; sí señor, “no nos hagamos tarugos”-, bueno ése es otro asunto...
Lo que quiero decir es que me parece muy bien que se den este tipo de iniciativas en la blogosfera, pero no creo que se deba ser tan excluyente e ignorar la situación de los otros 23.144 secuestrados, que según cifras de la organización País Libre, fueron víctimas de este delito entre 1996 y 2006, cometido por al menos 8 organizaciones diferentes en Colombia.
Esos más de 23.000 colombianos y extranjeros -325 de ellos-, también merecen una iniciativa como ésta para que se le recuerde a los grupos delincuenciales que hay personas que los siguen esperando. Infortunadamente, no podemos esperarlos vivos a todos, porque según las estadísticas presentadas por País Libre, 1.254 de los plagiados han muerto en cautiverio; desconozco cuántos cuerpos han devuelto los captores a sus familiares, y más triste aún, cuántas familias que desconocen la muerte de los suyos, aún los esperan y no pierden la esperanza de volverlos a ver.
Emanuel es sólo uno de los 2.709 niños secuestrados que tiene este país y claro, yo quiero que liberen a Emanuel, pero también a todos los demás. Algunos de estos niños están lejos de sus familiares desde hace más de 10 años.
Por otro lado, Clara Rojas hace parte de las 4.552 mujeres privadas de la libertad en Colombia, y sin desconocer su relevancia en la vida política y pública colombiana, es más que justo con las 431 amas de casa secuestradas que alguien también exija su liberación, así como de todas y cada una de las demás mujeres, que también son madres, esposas, hermanas, hijas...
También hay 18.592 hombres privados de la libertad y de igual manera quiero que los liberen; entre ellos hay políticos, militares, abogados y médicos, pero también hay comerciantes, técnicos y agricultores.
Absolutamente todos ellos, tienen ganado el derecho de estar de este lado, con quienes, desde la comodidad de nuestro hogar podemos publicar o leer este post con tan sólo entrar a Internet y hacer un par de clicks.
Pues no sé si mi post clasifique dentro de la jornada, porque yo no sólo quiero que se de la liberación de Clara Rojas y de su hijo Emanuel -el cual (contrario a lo que han manifestado algunos columnistas) sí tiene un padre y es guerrillero; sí señor, “no nos hagamos tarugos”-, bueno ése es otro asunto...
Lo que quiero decir es que me parece muy bien que se den este tipo de iniciativas en la blogosfera, pero no creo que se deba ser tan excluyente e ignorar la situación de los otros 23.144 secuestrados, que según cifras de la organización País Libre, fueron víctimas de este delito entre 1996 y 2006, cometido por al menos 8 organizaciones diferentes en Colombia.
Esos más de 23.000 colombianos y extranjeros -325 de ellos-, también merecen una iniciativa como ésta para que se le recuerde a los grupos delincuenciales que hay personas que los siguen esperando. Infortunadamente, no podemos esperarlos vivos a todos, porque según las estadísticas presentadas por País Libre, 1.254 de los plagiados han muerto en cautiverio; desconozco cuántos cuerpos han devuelto los captores a sus familiares, y más triste aún, cuántas familias que desconocen la muerte de los suyos, aún los esperan y no pierden la esperanza de volverlos a ver.
Emanuel es sólo uno de los 2.709 niños secuestrados que tiene este país y claro, yo quiero que liberen a Emanuel, pero también a todos los demás. Algunos de estos niños están lejos de sus familiares desde hace más de 10 años.
Por otro lado, Clara Rojas hace parte de las 4.552 mujeres privadas de la libertad en Colombia, y sin desconocer su relevancia en la vida política y pública colombiana, es más que justo con las 431 amas de casa secuestradas que alguien también exija su liberación, así como de todas y cada una de las demás mujeres, que también son madres, esposas, hermanas, hijas...
También hay 18.592 hombres privados de la libertad y de igual manera quiero que los liberen; entre ellos hay políticos, militares, abogados y médicos, pero también hay comerciantes, técnicos y agricultores.
Absolutamente todos ellos, tienen ganado el derecho de estar de este lado, con quienes, desde la comodidad de nuestro hogar podemos publicar o leer este post con tan sólo entrar a Internet y hacer un par de clicks.