Pilas con los cerros ¡Carajo!

En el instante mismo en el que escribo este post, puedo ver desde la ventana de mi oficina el incendio que desde el fin de semana se apoderó de los cerros de mi Bogotá. Hasta donde se sabe, van 17 hectáreas de bosque que han sido consumidas por el fuego del cual, aún se desconoce su origen, y que en lo más profundo de mi corazón espero que nada tenga que ver con una collila de cigarrillo mal apagada o una botella de vidrio tirada por ahí.

A los cerros hay que cuidarlos ¡carajo!. Su inmenso valor fue confirmado en 1976 cuando el Gobierno Nacional los declaró Reserva Forestal, con lo que se buscaba su protección y conservación, e igualmente evitar que se continuara con la tala de árboles para la construcción de vías y viviendas que hasta ese momento se había convertido en un fenómeno casi imparable.

El tiempo ha pasado y se han expedido varias normas que igualmente pretenden la conservación de este Patrimonio Cultural y Ambiental del Distrito Capital, la Región y el País; sin embargo, el abuso en contra de los cerros ha continuado gracias a la ‘falta de claridad en la norma’; esto no significa otra cosa que mientras por un lado se expiden normas que pretenden protegerlos, por otro, los avivatos siempre le encuentran ‘el quiebre’ a la norma y se las arreglan para pasársela por la galleta y seguir haciendo lo que se les da la gana argumentando diferentes interpretaciones.

En la actualidad, los cerros tienen una extensión aproximada de 14.000 hectáreas y buena parte de las especies nativas tanto de flora y fauna, como los árboles de nogal y los venados que poblaron los cerros en otras épocas se han ido extinguiendo poco a poco.

Estudios que se han adelantado en esta zona de reserva, muestran que en los Cerros Tutelares de Bogotá, nombre con el que también se conoce a la Reserva, habitan por lo menos 443 especies de flora, entre las que se cuentan las orquídeas y bromelias y al menos unas 119 especies de fauna entre aves, mamíferos, reptiles y anfibios.

Ojalá logren apagar rápido el incendio y que no se repita pronto porque las pérdidas resultan ser incalculables para nosotros los habitantes (tantas veces inconcientes) de esta ciudad…

¿Y usted, ya vio hacia los cerros hoy?

Fuente: Secretaría Distrital de Ambiente
Foto: Secretaría Distrital de Ambiente