Carambas!! Me toma por sorpresa, no me lo esperaba!!

Anoche, en el Concejo de Bogotá, después de 12 horas de discusión, se aprobó la reforma Administrativa del Distrito Capital. Hasta ahí, eso suena muy bien. Sí señor, cómo no si se van a fusionar varias entidades entre sí que tenían hasta el momento funciones similares pero presupuestos y funcionarios diferentes. De 45 Entidades, quedarán sólo 12 unidades temáticas que se encargarán de todos los asuntos administrativos de la capital. Buenísimo!! Claro, se lo inventó Mockus, a quien el mismo organismo le rechazó la propuesta en 11 oportunidades (si no fueron más). Pero... Cómo es que le aprueban así tan de buenas a primeras al actual alcalde la misma propuesta (espero que al menos se hayan tomado el trabajo de cambiar a los autores en la portada del documento), que habí sido presentada previamente y sin ningún resultado positivo por el anterior alcalde Antanas Mockus?. Vaya uno a saber. Dicen, (y no sólo las malas lenguas, sino también varias entendidas) que la aprobación de esta reforma coincide (ohh, qué sorpresa!!) con un giro de 900 millones de pesos que la Alcaldía le hizo a los concejales de la ciudad, por conceptos retroactivos de no sé qué conceptos jurídicos (todo en orden, eso sí). Lo peor del asunto es que éste, no es el único monto que se genera por ese concepto, porque todavía falta girarle a los concejales aproximadamente $1.200 millones más. Vaya, ésta sí que es una Bogotá sin Indiferencia. Al menos a mí me queda la conciencia tranquila, la X la puse en otra casilla en el tarjetón de voto y sigo pagando mis impuestos, aunque, HOY SÍ LO DIGO, (porque nunca antes lo había hecho) con gusto me ahorraría ese billetico. Más información sobre la aprobación de la reforma aquí. Y sobre el polémico desembolso, acá.