06 julio 2008

Reflexiones de una miedosa

El miércoles pasado hacia el medio día, recibí una llamada de mi madre que con voz emocionada y temblorosa me dijo "Hija!, rescataron a Ingrid Betancourt"; yo, incrédula y feliz, sacudí mi cabeza como afinando los sentidos, le respondí "¿qué?!" y me repitió "que rescataron a Ingriiiid!, pon el noticiero"...

Mi respuesta física a este 'noticionón', fueron lágrimas, gritos y un temblor en las manos que me duró hasta bien entrada la noche de ese 2 de julio.

Todavía sigo leyendo, escuchando y viendo noticias relacionadas con el rescate de los 15 secuestrados que ese día recuperaron la libertad. Que si hubo un pago, que si los E.U. tuvieron que ver, que si fue con la ayuda de Israel y una cantidad de hipótesis que rozan lo ridículo e inhumano. He llegado a leer en los comentarios de los lectores de algunos diarios que frecuento, desde que Ingrid también tuvo un hijo en la selva y lo dejó allá a su suerte, que ella era la amante del 'Mono Jojoy', que pasó por el estilista antes de salir en t.v., y hasta que se le vieron los brazos musculosos y que eso es señal de que se estaba entrenando para guerrillera.

Hoy, pasados 4 días del rescate que conmocionó al mundo, y aún con la felicidad que trae una buena nueva como ésa, me invaden una serie de miedos que todavía no logro explicar ni controlar y que no necesariamente tienen que ver con el hecho puntual del rescate, sino con la humanidad:

1. Tengo miedo a la indolencia de personas que hacen del sufrimiento ajeno, un motivo de regocijo personal y de burla.

2. Tengo miedo a la falta de fé y confianza hacia los seres humanos; a la incredulidad en las capacidades mentales y físicas de las personas, sea cual sea su origen.

3. Tengo miedo a las palabras que puede llegar a expresar una persona que por su filiación, se siente en el derecho a demeritar y desprestigiar a las personas, buscando siempre sembrar dudas y crear halos de misterio.

4. Tengo miedo a la incapacidad humana para ver las cosas de manera positiva, de creer en que todavía pueden existir personas de buena fe, quienes realizan buenas acciones sin esperar nada a cambio.

5. Tengo miedo a descubrir que soy yo la única ingenua que sigue creyendo en la bondad, en la honestidad y en la buena fe de las personas.

Quizá, simplemente tengo miedo a la realidad...

6 comentarios:

Ricker Silva dijo...

Tal vez, y afortunadamente, no has tenido miedo de escribir lo que, seguro es el mas sincero apunte, confesion, escrito, relato, nota periodística, o como quiera que sea, sobre la realidad colombiana, esa que se cuela entre los videos y ultimos minutos de los noticieros, esa que se niega a ser descrita por la tinta, cada vez más roja de los diarios, esa que sentimos sin distinción alguna, todos los que nos negamos a llevar rótulos en Colombia, y los que sí se atreven. Yo sigo siendo esceptico, pero veo con alegría que vamos por un camino que parece ser seguro hacía una pequeña paz. Escribes poco ahora, pero vaya qué cosas escribes!!

DaROoZTa dijo...

Mi niña: Todos los que pensamos un poquito pasamos por esta época. A algunos se les pasa, a otros, como a este servidor tambien se le pasa y se convierte en cinísmo. Creo que es cinísmo, unido a una pizca de mala memoria y güevonada la que nos ayuda a navegar las turbias aguas del caño de la vida nacional.
Como notarás... ¡ando de un ánimo!

Maria Mercedes Carranza escribió:
Miradme: en mí habita el miedo.
Tras estos ojos serenos, en este cuerpo que ama: el miedo.
El miedo al amanecer porque inevitable el sol saldrá y he de verlo,
cuando atardece porque puede no salir mañana.
Vigilo los ruidos misteriosos de esta casa que se derrumba,
ya los fantasmas, las sombras me cercan y tengo miedo.
Procuro dormir con la luz encendida
y me hago como puedo a lanzas, corazas, ilusiones.
Pero basta quizás sólo una mancha en el mantel
para que de nuevo se adueñe de mí el espanto.
Nada me calma ni sosiega:
ni esta palabra inútil, ni esta pasión de amor,
ni el espejo donde veo ya mi rostro muerto.
Oídme bien, lo digo a gritos: tengo miedo.

Te mando un pico mi niña, y ¡animo!

Pandora dijo...

Carolina:


Hola, buenos días, estoy interesada en intercambiar enlaces con su blog . Si está de acuerdo me puede enviar un e-mail o dejar una nota en el Cbox de mi blog.
Gracias.


http://resistensanleo.blogspot.com/

Saludos

Anónimo dijo...

Hola Carolina. Estoy de vuelta en la mocosfera criolla leyendo los blogs que siempre leía y quisiera, si tu me lo permites, decirte que eres demasiado ingenua. Tus 5 miedos lo confirman.

Yo personalmente no creo que exista la buena fe, esas son estrategias comerciales nada más.

Un abrazo y pilas, tarde o temprano te van a estafar.

Anónimo dijo...

No estas sola, yo comparto tus mismas preocupaciones. Pero contrario a ti no creo que no quiera ver la realidad, mas bien no quiero ver la realidad que ellos han tomado como suya.

Se puede cambiar... Espero.

Miguel Rodríguez dijo...

Estás muy terráquea.
Elévate un poco.



te sentirás mejor,


besos!